" YO, YO DESEARÍA QUE PUDIERAS NADAR COMO LOS DELFINES, COMO NADAN LOS DELFINES. AUNQUE NADA, NADA NOS MANTENDRÁ JUNTOS, PODEMOS DERROTARLES PARA SIEMPRE. PODEMOS SER HÉROES SOLO POR UN DÍA. ( HEROES ) David Bowie

28 oct 2011

EYES WIDE SHUT








Hasta ahora he estado transitando por carreteras secundarías, estrechas y solitarias atravesando pueblecitos encantadores y tranquilos, con casitas bajas encaladas de blanco y balcones llenos de tiestos con alegres plantas, aunque tengo que reconocer , que nunca me llamaron mucho la atención las flores, enseguida se marchitan y su concepto como adorno, no llena mi espíritu inquieto, prefiero algo más perdurable y brillante, como un brillante, ya sé que suena típico
pero así es.


Estas carreteras, sin apenas transito, rodeadas de campo, de arboles y paisaje repetitivo, te crean un estado mental tranquilo, pero al final tremendamente aburrido y soso es decir no tienen emociones, te dejan el alma cómo semi-inconsciente y te adormecen, te atontan  hasta tal punto, que te engañan y te hacen creer que vives feliz, plácidamente, y así conduces y conduces por largo tiempo, recreándote en un entorno verde y un cielo algodonoso azul intenso de dibujos animados, te dejas llevar, apoyas las manos en el volante, respirando y tu mente casi alcanza una especie de encefalograma plano y sin darte cuenta logras la imbecilidad absoluta.


                                                                           


Pero como explicaros hay un momento, que a lo lejos, oyes el ruido de la autopista, un ruido de fondo de velocidad, de vértigo y decides, vender tu porquería de coche, ¿ por qué no ? juntar todo tu dinero y comprarte un descapotable rojo, sí aquel que viste un día en un escaparate; con asientos de cuero camel y mucha cilindrada aquel coche de lujo del cual te enamoraste; hoy no lo piensas ya lo pensarás mañana y sales conduciendo tu nuevo auto de lujo, rojo-sangre, rojo-pasión, rojo- fuego y al modo de las estrellas del celuloide con pañuelo en la cabeza , gafas de carey castaño y Dior en los labios, emprendes tu viaje hacía la vía rápida, hacía la vía de escape, te fugas, te incorporas a la autopista asustada, pero exultante, con el corazón a cien, y los ojos semicerrados; aceleras y ya estas envuelta en el torbellino de velocidad, luz y sensación urgente, como un clímax, no sabes donde vas, no, no lo sabes, pero pisas el acelerador a fondo, con el viento de cara, eres valiente ... La meta llegará sólo has de ir hacia delante, no vas a detenerte, tan sólo cuando  veas la salida 0; está allí al final, sólo tienes que desviarte y de un volantazo te sumerges en eso que llaman : VIDA, AMOR, DESEO O QUIZÁ LOCURA. Pero eso no lo sabes.




SÉ QUE A CAUSA DE ESTA ENTRADA ALGUNOS-AS, ME CALIFICARÁN DE EGO-BLOGGER
ME DA LO MISMO, NO TENGO PREJUICIOS AL RESPECTO; SIEMPRE HAGO LO QUE QUIERO, INCLUSO CUANDO NO QUIERO,
DE TODAS MANERAS YA SABÉIS   "QUE SIEMPRE HE CONFIADO EN LA AMABILIDAD DE LOS EXTRAÑOS"







DEDICADO A MARC POR ... SUBIRME A SU DESCAPOTABLE ROJO

22 oct 2011

ENCUENTRO CON GRETA GARBO POR INGMAR BERGMAN



Hace tiempo leí las memorias de Ingmar Bergman, director por cierto poco posteado, será por los temas que toca, muerte, religión, existencia humana, sé que el sueco a veces es difícil de digerir
y para algunos puede resultar incomprensible por su cine simbólico y metafórico y para otros simplemente un aburrimiento, creo que Bergman que se merece un post aparte, a dado al cine obras extraordinarias, como FANNY Y ALEXANDER, PERSONA O FRESAS SALVAJES. SARABAND su obra póstuma es un estudio sobre la pareja, que pocas veces se ha expresado también. Pero sobre Bergman ya hablaré otro día, os dejo un texto extraído de sus memorias : UN ENCUENTRO CON GRETA GARBO, espero lo disfrutéis.







Greta Garbo hizo un rápido viaje a Suecia para consultar a un médico. Una amiga me llamó para decirme que la estrella deseaba visitar los estudios de Rasunda una tarde. Había pedido que no hubiera comité de recepción y quería saber si yo estaba dispuesto a recibirla y a acompañarla a dar una vuelta por su antiguo lugar de trabajo.





QUE MODERNA RESULTA, NO ???


Un frío día de comienzos de primavera, poco después de las seis, se paró un reluciente automóvil negro en el patio de los estudios de Rasunda. Mi asisitente y yo salimos a recibirla. Tras una cierta confusión y una conversación un poco forzada nos dejaron solos a Greta Garbo y a mí en mi sencillo despacho. Mi asistente se dedicó a la amiga ofreciéndole coñac y los últimos chismes.
El despacho era angosto: un escritorio, una silla y un sofá hundido por el uso. Yo me senté en la silla, Greta Garbo en el sofá, la lámpara del escritorio estaba encendida. Este era el cuarto de Stiller, dijo ella inmediatamente, mirando a su alrededor. Yo no lo sabía y respondí que Gustav Molander lo había usado antes que yo. No, no, es el cuarto de Stiller, estoy segura. Hablamos un poco vagamente de Stiller y de Sjöström, ella contó que Stiller la había dirigido en una película que había hecho en Hollywood. Ya estaba prácticamente despedido, dijo. Despedido y enfermo. Yo no sabía nada. El no se quejaba nunca y yo tenía mis propios problemas.




Nos quedamos callados.




Súbitamente ella se quitó las gafas de sol que le tapaban casi toda la cara: Pues así soy, señor Bergman. La sonrisa, fugaz y deslumbrante, era socarrona.


Es difícil saber si los grandes mitos son eternamente mágicos por ser mitos o si la magia es una ilusión creada por nosotros los consumidores. En aquel instante no había la menor duda. En la penumbra de la pequeña habitación su belleza era inmortal. Si me hubiera encontrado con un ángel salido de algún evangelio hubiera dicho que su belleza rodeaba su aparición como una aureola. Había como una vitalidad en torno a sus facciones, grandes y puras -la frente, las cuencas de los ojos, la noble barbilla, las sensibles aletas de la nariz.




Ella notó inmediatamente mi reacción y se puso contenta. Empezó a hablarme del trabajo con La historia de Gösta Björling. Subimos al pequeño estudio y registramos el rincón de la izquierda. Allí había todavía un hoyo en el suelo, consecuencia del incendio de Ekeby. Ella mencionó nombres de asistentes y electricistas de los que solo quedaba uno en la casa. Por razones inexplicables Stiller lo había echado del estudio. El se había cuadrado mientras aguantaba la reprimenda, había dado media vuelta y se había marchado. No volvió a poner los pies en el interior, sino que se convirtió en el jardinero de los estudios de Rasunda. Cuando un director le caía bien, se cuadraba y presentaba armas con el rastrillo y, a veces, cantaba unos compases de la Marcha Real. El director que no le caía bien solía encontrarse con un montón de hojas o de nieve delante del coche.





Greta Garbo se reía con su risa fresca y limpia. Recordaba que aquel hombre le obsequiaba siempre con galletas de jengibre hechas en casa. Nunca se había atrevido a decirle que no.


Dimos una vuelta rápida por la zona. Iba vestida con un elegante traje pantalón, se movía enérgicamente, su cuerpo era vital y atractivo. Como había trechos resbaladizos por el camino en pendiente, me cogió del brazo. Al volver a mi despacho estaba alegre y distendida. Mi asistente y su invitada alborotaban el cuarto de al lado.


Alf Sjöberg quería que hiciésemos una película juntos, un verano nos pasamos una noche entera sentados en un coche en el bosque de Djurgarden, hablando y hablando... Era tan convincente, era irresistible. Le dije que sí, pero a la mañana siguiente me arrepentí y le dije que no. Fue una tremenda estupidez. ¿No le parece a usted que fue una estupidez, señor Bergman?





LA GARBO A LOS 46 AÑOS, AUNQUE ENVEJECIDA PARA ESTA EDAD, A MI ME RESULTA BELLÍSIMA.
Se inclinó hacia el escritorio de modo que la parte inferior de su rostro quedó iluminada por la luz de la lámpara. ¡Entonces vi lo que no había visto! Su boca era fea: un tajo pálido rodeado de arrugas verticales. Era algo inaudito y escandaloso. Toda aquella belleza y en medio de la belleza un acorde disonante. Aquella boca y lo que contaba no había cirujano plástico ni maquillador que lo hiciera desaparecer. Ella leyó mis pensamientos al instante y se quedó callada, hastiada. Minutos después nos despedimos. La he estudiado en su última película, cuando tenía treinta y cinco años. Su rostro era hermoso pero tenso, la boca carecía de suavidad, la mirada casi siempre distraída y triste, pese a las situaciones cómicas. Quizá su público notó algo que ella ya sabía por su espejo.





A POCAS COMO ELLA, LES SENTABA  BIEN LO SIMPLE Y SENCILLO







NO HABRÁ JAMÁS UN ROSTRO Y UNA MIRADA ASÍ.

La misma mujer  62 años después
GRETA GARBO DOS SEMANAS ANTES DE MORIR, TENÍA 85 AÑOS, ME HA SUPUESTO UN GRAN ESFUERZO MENTAL SUBIR ESTA FOTO, PERO LA REALIDAD ES ÉSTA, LA VIDA ES ASÍ.




DEDICADO A MI AMIGO JUAN CON MIS MEJORES DESEOS.

ENCUENTRO CON GRETA GARBO POR INGMAR BERGMAN



Hace tiempo leí las memorias de Ingmar Bergman, director por cierto poco posteado, será por los temas que toca, muerte, religión, existencia humana, sé que el sueco a veces es difícil de digerir
y para algunos puede resultar incomprensible por su cine simbólico y metafórico y para otros simplemente un aburrimiento, creo que Bergman que se merece un post aparte, a dado al cine obras extraordinarias, como FANNY Y ALEXANDER, PERSONA O FRESAS SALVAJES. SARABAND su obra póstuma es un estudio sobre la pareja, que pocas veces se ha expresado también. Pero sobre Bergman ya hablaré otro día, os dejo un texto extraído de sus memorias : UN ENCUENTRO CON GRETA GARBO, espero lo disfrutéis.







Greta Garbo hizo un rápido viaje a Suecia para consultar a un médico. Una amiga me llamó para decirme que la estrella deseaba visitar los estudios de Rasunda una tarde. Había pedido que no hubiera comité de recepción y quería saber si yo estaba dispuesto a recibirla y a acompañarla a dar una vuelta por su antiguo lugar de trabajo.





QUE MODERNA RESULTA, NO ???


Un frío día de comienzos de primavera, poco después de las seis, se paró un reluciente automóvil negro en el patio de los estudios de Rasunda. Mi asisitente y yo salimos a recibirla. Tras una cierta confusión y una conversación un poco forzada nos dejaron solos a Greta Garbo y a mí en mi sencillo despacho. Mi asistente se dedicó a la amiga ofreciéndole coñac y los últimos chismes.
El despacho era angosto: un escritorio, una silla y un sofá hundido por el uso. Yo me senté en la silla, Greta Garbo en el sofá, la lámpara del escritorio estaba encendida. Este era el cuarto de Stiller, dijo ella inmediatamente, mirando a su alrededor. Yo no lo sabía y respondí que Gustav Molander lo había usado antes que yo. No, no, es el cuarto de Stiller, estoy segura. Hablamos un poco vagamente de Stiller y de Sjöström, ella contó que Stiller la había dirigido en una película que había hecho en Hollywood. Ya estaba prácticamente despedido, dijo. Despedido y enfermo. Yo no sabía nada. El no se quejaba nunca y yo tenía mis propios problemas.




Nos quedamos callados.




Súbitamente ella se quitó las gafas de sol que le tapaban casi toda la cara: Pues así soy, señor Bergman. La sonrisa, fugaz y deslumbrante, era socarrona.


Es difícil saber si los grandes mitos son eternamente mágicos por ser mitos o si la magia es una ilusión creada por nosotros los consumidores. En aquel instante no había la menor duda. En la penumbra de la pequeña habitación su belleza era inmortal. Si me hubiera encontrado con un ángel salido de algún evangelio hubiera dicho que su belleza rodeaba su aparición como una aureola. Había como una vitalidad en torno a sus facciones, grandes y puras -la frente, las cuencas de los ojos, la noble barbilla, las sensibles aletas de la nariz.




Ella notó inmediatamente mi reacción y se puso contenta. Empezó a hablarme del trabajo con La historia de Gösta Björling. Subimos al pequeño estudio y registramos el rincón de la izquierda. Allí había todavía un hoyo en el suelo, consecuencia del incendio de Ekeby. Ella mencionó nombres de asistentes y electricistas de los que solo quedaba uno en la casa. Por razones inexplicables Stiller lo había echado del estudio. El se había cuadrado mientras aguantaba la reprimenda, había dado media vuelta y se había marchado. No volvió a poner los pies en el interior, sino que se convirtió en el jardinero de los estudios de Rasunda. Cuando un director le caía bien, se cuadraba y presentaba armas con el rastrillo y, a veces, cantaba unos compases de la Marcha Real. El director que no le caía bien solía encontrarse con un montón de hojas o de nieve delante del coche.





Greta Garbo se reía con su risa fresca y limpia. Recordaba que aquel hombre le obsequiaba siempre con galletas de jengibre hechas en casa. Nunca se había atrevido a decirle que no.


Dimos una vuelta rápida por la zona. Iba vestida con un elegante traje pantalón, se movía enérgicamente, su cuerpo era vital y atractivo. Como había trechos resbaladizos por el camino en pendiente, me cogió del brazo. Al volver a mi despacho estaba alegre y distendida. Mi asistente y su invitada alborotaban el cuarto de al lado.


Alf Sjöberg quería que hiciésemos una película juntos, un verano nos pasamos una noche entera sentados en un coche en el bosque de Djurgarden, hablando y hablando... Era tan convincente, era irresistible. Le dije que sí, pero a la mañana siguiente me arrepentí y le dije que no. Fue una tremenda estupidez. ¿No le parece a usted que fue una estupidez, señor Bergman?





LA GARBO A LOS 46 AÑOS, AUNQUE ENVEJECIDA PARA ESTA EDAD, A MI ME RESULTA BELLÍSIMA.
Se inclinó hacia el escritorio de modo que la parte inferior de su rostro quedó iluminada por la luz de la lámpara. ¡Entonces vi lo que no había visto! Su boca era fea: un tajo pálido rodeado de arrugas verticales. Era algo inaudito y escandaloso. Toda aquella belleza y en medio de la belleza un acorde disonante. Aquella boca y lo que contaba no había cirujano plástico ni maquillador que lo hiciera desaparecer. Ella leyó mis pensamientos al instante y se quedó callada, hastiada. Minutos después nos despedimos. La he estudiado en su última película, cuando tenía treinta y cinco años. Su rostro era hermoso pero tenso, la boca carecía de suavidad, la mirada casi siempre distraída y triste, pese a las situaciones cómicas. Quizá su público notó algo que ella ya sabía por su espejo.





A POCAS COMO ELLA, LES SENTABA  BIEN LO SIMPLE Y SENCILLO







NO HABRÁ JAMÁS UN ROSTRO Y UNA MIRADA ASÍ.

La misma mujer  62 años después
GRETA GARBO DOS SEMANAS ANTES DE MORIR, TENÍA 85 AÑOS, ME HA SUPUESTO UN GRAN ESFUERZO MENTAL SUBIR ESTA FOTO, PERO LA REALIDAD ES ÉSTA, LA VIDA ES ASÍ.

4 oct 2011

BOWIE, ZOWIE Y ANGIE


Año 1971, nacía Zowie Duncan Jones, hijo de uno de mis chicos preferidos, en esta foto se recoge un momento familiar entrañable ! qué bonito !!! Bowie con un sombrero, que le sienta la mar de bien, con melena y ese perfil afilado y aguileño , mantiene en brazos a su bebe y le mete un dedo a modo de chupete en la boca, ñam,ñam !!!
Hoy en día Duncan Jones, es un reconocido director de cine independiente, ganador del Festival de Sundance, y del Bafta por su film MOON

MOON, PELÍCULA QUE TENGO QUE DECIR A TODO EL QUE NO LA HAYA VISTO, QUE LO HAGA
PUES SU GUIÓN ES MAGNIFICO, AUNQUE ALGO LENTO.

PAPA BOWIE APOYANDO A SU RETOÑO EN SUNDANCE

Angie con un peinado de peluquería de abuelas y unas piernas esqueléticas


Su nombre de soltera era Angie Barnett. Estuvo casada con Bowie del 70 al 80.Tuvo un hijo con él
Zowie y otro con Drew Blood ( Stasha ) , probablemente fueron la primera pareja de Pop en publicar su bisexualidad. Asi corre una historia acerca de la noche antes de su boda, en la que se montaron un trio con una mujer, que luego fue invitada a la ceremonia. Luego vendría el amargo divorcio. Bowie la acuso de abusar de las drogas y dijo tener fotografías pornograficas de ella con otras personas. Angie no recibio los millones que esperaba, a cambio de llevo 100.000 dolares y la orden de, durante algunos años no hacer publico detalles de su vida de casados. Angie, después diría " Desgraciadamente perdi mi trabajo, cuando me divorcie " . Angie comenta en el libro Backstage Pass, seguramente por despecho o por vender más ejemplares, que había encontrado a Bowie con Mick Jagger en la cama.
Mas tarde aclararia que ella dijo encontarlos en la cama, con una gran borrachera, pero nada mas.
Después de eso a sobrevivido a su adición a las drogas, a los abusos de algunos amantes y a varios intentos de suicidio.
Inmortalizada en ANGIE, balada que le dedicaron los Rolling Stones y en los libros  " Free Spirit "
" Backstage Passes " de los cuales es autora.




Pero vayamos con el bellezón, BOWIE, que al ser de esos seres andróginos, tiene o tenía la suerte de que todo le sentaba bien, pelo largo, corto sombreros, tintes imposibles e indumentarias que sólo un físico, como el suyo puede llevar. A veces cuando releo a Marcel Proust y habla de su personaje Oriane de Guermantes ( papel que iba a protagonizar Greta Garbo a las ordenes del maestro Luchino Visconti ) el retrato que hace Proust del rostro de la Duquesa de Guermantes, siempre me recordo
al de Bowie, rostro afilado, perfil aguileño, como alguna especie de pájaros exóticos y bellos, en fin Proust lo describe mejor que yo.



David Bowie: nro 2579
David Bowie: nro 2635

David Bowie: nro 2469
!!! AY DAVID, DISPARA YA !!!


Me encantaba  con sus dientes irregulares, luego se puso fundas a lo made in  Hollywood y creo que no acerto, no hay nada como algo  imperfecto en un bello rostro.


Con una especie de vestido bata, y una horquilla sujetando el pelo, con sombrero, pamela, boina o lo que se le ocurra, TODO, le quedaba bien a este hombre, hay que tener un fisíco muy especial, para que la ropa te acepte de esta manera. Nadie más que él, en la historia del Pop lo ha logrado, es un ser camaleonico como ninguno, por eso cuando comparan a lady Gaga con él, me liaría a ...

PARECE UN ÁNGEL.
David Bowie: nro 2547

David Bowie: nro 2687

Estas son unas de mis fotos preferidas, la androginia en estado puro y una belleza angulosa  extraña, e inquietante... sin aliento me quedo.

David Bowie: nro 2448
David Bowie: nro 2670

SIEMPRE FUMANDO
David Bowie: nro 2667

He estado dudando, de si subir esta foto de Duncan, porque a lo mejor me estropea el Blog
como podéis apreciar, Duncan Jones no ha heredado los genes de papa...lastima.